Este domingo he corrido en la MM de Getafe. Me lo he tomado como un entrenamiento de tirada larga. No he tenido intención de forzar, y aún así he batido mi marca en ¡7 minutos!. ¿Cómo es esto posible?¿Sufriendo?, pues no. Puedo decir que es la MM en la que menos he sufrido de las 4 que he corrido, y con diferencia.
La clave ha estado en el control de pulsaciones. Mi idea inicial era correr a 5min/km al menos hasta el km 15, y a partir de ahí acelerar si me veía con ganas, pero nada más salir, me he dado cuenta de que iba más cerca de los 4:30min/km que de los 5min/km, así que he tomado la decisión de ir controlando pulsaciones en vez de el tiempo: límite a no superar-160ppm. Sé, a ojo, que por ahí anda mi umbral anaeróbico. Así que manteniéndome siempre por debajo de esa cifra, iban cayendo los kilómetros a 4:40-4:50. Al llegar al km 17 he sacado la calculadora, he visto que iba totalmente sobrado de fuerzas y he apretado, pero siempre
controlando. El cuenta revoluciones clavado en 170ppm, y el velocímetro entre 4:20-4:30, adelantando a decenas de corredores, con un final de carrera a ritmo de 3:20km/minuto. ¡Me quedaban fuerzas para sprintar!
La conclusión que he sacado es clara: tengo que aprender a controlar las carreras con el pulsómetro, ya que no soy capaz de controlarlas por ritmo.
En la próxima MM de Fuencarral seguiré esta misma estrategia.
Creo que ha sido un gran acierto haber pedido cita para hacerme la prueba de esfuerzo deportiva. Me va a venir genial para determinar mi ritmo del MAPOMA.
Por cierto, mi tiempo fue de 1:37:46
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