Lunes 24 de mayo

Tras mi desastre en la media de San Sebastián, del que no voy a hablar de momento, me he visto envuelto en la próxima media maratón de Azuqueca de Henares. Tenía planeado colgar las zapatillas después de Donosti...pero es que tengo una espinita clavada y me la quiero quitar: bajar los tiempos de Madrid.

De momento parece que los entrenamientos los he tomado con más ganas que con las que me tomé las sesiones para SS. El sábado pasado salí 1 hora con sensaciones aceptables y hoy me he pegado un entrenamiento de los buenos-buenos... Y además disfrutando como un enano.

Hoy he revivido la ilusión de nuestros entrenamientos nocturnos (con frontal) de febrero y marzo. (11 kas "ná-menos")

Me han acompañado mis fieles Amparo y Jorge, y hemos disfrutado del debut de Asun y Ángel...a ver si con suerte se nos juntan.

El plan a sido series de 400 a degüello. Zancada larga, patata a tope, los pulmones al límite, buena compañía para "cascar"...¿Qué más se puede pedir?...bueno, una cosa sí que pediría...pero esa me la guardo.

Seguiremos informando.

Pensando en Donosti...

Se nos ha echado el tiempo encima, y tenemos ahí la media de Donosti.

Finalmente, apenas hemos entrenado. Algún día hemos salido a trotar, pero no puede decirse que hayamos entrenado como se debe.

Estoy deseando que llegue el domingo, pero no por correr la carrera, sino porque significa que habré terminado la temporada de running. La verdad es que estoy ya cansado de correr.

Este domingo tiene muchos alicientes para mí, pero ninguno es la carrera. Me apetece muchísimo dar un paseo por Donosti y comerme unos buenos huevos fritos con patatas en no sé qué sitio que me van a llevar. Me apetece ver la Concha y pasear por la playa…

Tras el domingo, me tengo que replantear mi tiempo libre. Intentaré ir al gimnasio a darme unos “chorros” en el spa, y quién sabe si haré también un poco de bici…habrá que ver qué opina Lisa de esto.

De todos modos, tengo otros planes más inmediatos que tampoco están nada mal: Mañana, si todo va bien, me veré cenando en la calle Laurel unos huevos rotos con setas, unas bravas, un champi, pimiento relleno y demás exquisiteces.

¡a ver si llega pronto mañana!

Estirar con cabeza

Hasta ayer (lunes 3-5-10), creía haber visto muchas cosas en la vida.
He visto gente abrirse paso en la vida a codazos, e incluso a cabezazos.
He visto a gente utilizar sus músculos antes que la cabeza.
También he visto lo contrario; gente que utiliza su inteligencia antes que la fuerza.
He visto gente dejarse los cuernos en un objetivo, que a veces conseguían y otras no.
Gente tozuda, con la cabeza dura, y otros no tanto.
(…)

Pero nunca, nunca pude imaginarme a qué se refería nuestra querida Amparo cuando nos decía que la clave de un entrenamiento hecho con la cabeza era el descanso y los estiramientos.

Ayer me di cuenta de que aún me quedan muchas cosas por ver…

Amparo estiraba con tesón cuando repentinamente le falló su punto de apoyo y dio con su cabeza contra la barandilla del puente de la M40. Aquí se descubrió que esta chica tiene la cabeza muy dura…¡y con una gran acústica también!, porque el campanazo que dio rivalizó con los de la catedral de Burgos (y no es coña).

¡que Dios nos pille confesados!

Por cierto, también aprovechamos para correr un rato por el Monte de El Pilar…pero poco, porque correr con la risa floja no es nada fácil.